Personaje
de la mitología griega. Hijo de Helios y Clímene. Faeton presumía
con sus amigos que su padre era el dios del sol. Ellos se resistían
a creerlo, entonces Faeton quiso conducir su carruaje, el sol, un día pero Helios
intentó detenerlo. Él no accedió y cuando llegó el día, Faeton
se dejó llevar por el pánico y perdió el control de los caballos.
Primero giró demasiado alto y la tierra se enfrió, después, bajó
demasiado y la vegetación la seco y la quemó. Zeus intervino golpeando el carro desbocado por un rayo para pararlo
y Featon se ahogó en el río Erídiano.
Ejemplos:
Pudo
quitarte el nuevo atrevimiento,
bello hijo del Sol, la dulce vida;
la memoria no pudo, qu'extendida
dejó la fama de tan alto intento.
Glorioso aunque infelice pensamiento
desculpó la carrera mal regida;
y del paterno carro la caída
subió tu nombre a más ilustre asiento.
En tal demanda al mundo aseguraste
que de Apolo eras hijo, pues pudiste
alcanzar dél la empresa a que aspiraste.
Término ponga a su lamento triste
Climente, si la gloria ganaste
excede al bien que por osar perdiste.
bello hijo del Sol, la dulce vida;
la memoria no pudo, qu'extendida
dejó la fama de tan alto intento.
Glorioso aunque infelice pensamiento
desculpó la carrera mal regida;
y del paterno carro la caída
subió tu nombre a más ilustre asiento.
En tal demanda al mundo aseguraste
que de Apolo eras hijo, pues pudiste
alcanzar dél la empresa a que aspiraste.
Término ponga a su lamento triste
Climente, si la gloria ganaste
excede al bien que por osar perdiste.
- Juan de Arguijo
“En
vez de las Helíades, ahora
Coronan las Pïérides el Pado,
Y tronco la más culta levantado,
Suda electro en los números que llora.
Plumas vestido ya las aguas mora
Apolo, en vez del pájaro nevado
Que a la fatal del Joven fulminado
Alta rüina, voz debe canora.
¿Quién, pues, verdes cortezas, blanca pluma
Les dio? ¿Quién de Faetón el ardimiento,
A cuantos dora el Sol, a cuantos baña
Términos del océano la espuma,
Dulce fía? Tú métrico instrumento,
Oh Mercurio del Júpiter de España.”
Coronan las Pïérides el Pado,
Y tronco la más culta levantado,
Suda electro en los números que llora.
Plumas vestido ya las aguas mora
Apolo, en vez del pájaro nevado
Que a la fatal del Joven fulminado
Alta rüina, voz debe canora.
¿Quién, pues, verdes cortezas, blanca pluma
Les dio? ¿Quién de Faetón el ardimiento,
A cuantos dora el Sol, a cuantos baña
Términos del océano la espuma,
Dulce fía? Tú métrico instrumento,
Oh Mercurio del Júpiter de España.”
- Luis de Góngora.
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