Este tópico literario proviene del
latín que significa la descripción de una mujer. El rostro es el
centro de esta belleza; se habla del cabello rubio como el oro, de la
piel blanca como la leche, de su boca, de sus dientes, …
Normalmente la describen con orden descendiente. Se centran
con el orden de una belleza noble y utilizan la metáfora basadas en
la comparación de la mujer con elementos preciosos o joyas.
Ejemplos
Sus
ojos que canté amorosamente,
su cuerpo hermoso que adoré constante,
y que vivir me hiciera tan distante
de mí mismo, y huyendo de la gente,
Su cabellera de oro reluciente,
la risa de su angélico semblante
que hizo la tierra al cielo semejante,
¡poco polvo son ya que nada siente!
¡Y sin embargo vivo todavía!
A ciegas, sin la lumbre que amé tanto,
surca mi nave la extensión vacía...
Aquí termine mi amoroso canto:
seca la fuente está de mi alegría,
mi lira yace convertida en llanto.
su cuerpo hermoso que adoré constante,
y que vivir me hiciera tan distante
de mí mismo, y huyendo de la gente,
Su cabellera de oro reluciente,
la risa de su angélico semblante
que hizo la tierra al cielo semejante,
¡poco polvo son ya que nada siente!
¡Y sin embargo vivo todavía!
A ciegas, sin la lumbre que amé tanto,
surca mi nave la extensión vacía...
Aquí termine mi amoroso canto:
seca la fuente está de mi alegría,
mi lira yace convertida en llanto.
- De Francesco Pretarca
Goza
cuello, cabello, labio y frente,
Antes
de lo que fue en tu edad dorada,
Oro,
lirio, clavel, cristal luciente.
- De Góngora
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