Ejemplos:
“Dichoso
puedes, Tántalo, llamarte,
tú, que, en los reinos vanos, cada día,
delgada sombra, desangrada y fría,
ves, de tu misma sed, martirizarte”.
tú, que, en los reinos vanos, cada día,
delgada sombra, desangrada y fría,
ves, de tu misma sed, martirizarte”.
- Dichoso puedes, Tántalo, llamarte.
Agua en las
aguas busca, y con la mano
el árbol fugitivo casi toca;
huye el copioso Erídano a su boca
y en vez de fruta aprieta el aire vano.
el árbol fugitivo casi toca;
huye el copioso Erídano a su boca
y en vez de fruta aprieta el aire vano.
- Juan de Arguijo.
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